-Las elecciones para elegir nuevo mayordomo en el Nazareno son en noviembre, ¿se presentará?
-El mayor honor que puede tener un hermano del Nazareno es ocupar la mayordomía y yo, desde luego, no me voy a echar para atrás. Seguramente me presente.
Suerte Santos y cuenta con mi voto.
Entrevista completa.
NUESTRA SEMANA SANTA TIENE UN ESTILO PROPIO, NI CASTELLANO NI ANDALUZ
Hoy hablará en Cádiz de las virtudes de esta fiesta y el año que viene pregonará la Pasión Cacereña
«Soy muy cacereño», reconoce Santos Benítez (Cáceres, 1957), actual director del Patronato de Turismo de la Diputación. Se crió en la calle Caleros, estudió en el colegio San Antonio y es hermano de la cofradía de la Virgen de la Montaña y del Nazareno desde que nació, además de pertenecer a otras seis hermandades. Hoy viajará a Cádiz para presentar la Semana Santa de Cáceres, a petición de la Casa de Andalucía de esta ciudad. El año que viene, Benítez pronunciará el pregón de Semana Santa. «Eso son palabras mayores», advierte.
-¿Cómo surge su vinculación con la Semana Santa?
-Soy cofrade del Nazareno y de la Montaña desde que nací. Mi abuelo, Santos Floriano, fue durante mucho tiempo mayordomo del Nazareno y mi tío, Germán González, también fue mayordomo. A mi tío le sustituyó César García, cuyo mandato acaba este año. Yo he estado con él en la directiva. En la cofradía de La Montaña soy jefe del primer turno de carga, cargo que antes ocupó a mi padre.
-Las elecciones para elegir nuevo mayordomo en el Nazareno son en noviembre, ¿se presentará?
-El mayor honor que puede tener un hermano del Nazareno es ocupar la mayordomía y yo, desde luego, no me voy a echar para atrás. Seguramente me presente.
-¿Qué va a contar a los gaditanos de la Semana Santa cacereña?
-La Unión de Cofradías, desde hace bastantes años, hace presentaciones de su semana de Pasión en otros sitios. Hemos estado en Sevilla, en Alcalá, en Zamora, en Castelo Branco, en Salamanca... Este año vamos a Cádiz y yo, además de hablar de las cofradías, voy a hablar de las excelencias de Cáceres y la provincia. Cádiz tiene una tradición muy grande, con más de 30 cofradías. Este acto no solo se hace para que la gente conozca nuestra Semana Santa, sino también para atraer turistas. La gente, cuando viene en Semana Santa a Cáceres, no lo hace exclusivamente para ver las procesiones. En relación a la Semana Santa, voy a destacar que lo más característico es el paso de las procesiones por la Ciudad Monumental y la diversidad de nuestra fiesta. No somos ni castellanos ni andaluces, somos cacereños. Nuestra Semana Santa tiene un estilo propio. Si la Semana Santa no tuviera la Ciudad Monumental, no tendría sentido. La Semana Santa forma parte del espíritu de la ciudad. Es algo nuestro. Forma parte de la esencia del pueblo de Cáceres.
-Ha participado en la redacción del 'dossier' con el que se espera conseguir la declaración de fiesta de interés turístico internacional para la Semana Santa.
-La Semana Santa de Cáceres se lo merece. Primero, porque hubo unanimidad de todos los grupos políticos para iniciar el expediente. Segundo, porque esta fiesta tiene una participación social de más de 15.000 cacereños. Y, en tercer lugar, porque la antigüedad de las cofradías y el entorno de la Ciudad Monumental hacen que la Semana Santa sea muy rica.
-¿Cómo vive la Semana Santa?
-La vivo muy intensamente. Salgo en diez procesiones, pero solo cargo en dos: en el Amparo y en la Vera Cruz. Hay otras dos en las que me toca estar organizando y en las seis restantes voy de representante de la Unión de Cofradías o de la cofradía del Nazareno. Son días de mucho jaleo y de mucho estrés.
-¿El momento más especial?
-La salida del Nazareno, a las cinco de la mañana. Me acuerdo, sobre todo, de la gente que no está. Recuerdo a mi abuelo y a mi padre, que ha cargado siempre con el Nazareno descalzo. Y me acuerdo también de los cientos de capuchones que antes ocupaban toda la calle Caleros. Las salidas de las procesiones, en general, son para mí los momentos más impresionantes.
-¿Cómo surge su vinculación con la Semana Santa?
-Soy cofrade del Nazareno y de la Montaña desde que nací. Mi abuelo, Santos Floriano, fue durante mucho tiempo mayordomo del Nazareno y mi tío, Germán González, también fue mayordomo. A mi tío le sustituyó César García, cuyo mandato acaba este año. Yo he estado con él en la directiva. En la cofradía de La Montaña soy jefe del primer turno de carga, cargo que antes ocupó a mi padre.
-Las elecciones para elegir nuevo mayordomo en el Nazareno son en noviembre, ¿se presentará?
-El mayor honor que puede tener un hermano del Nazareno es ocupar la mayordomía y yo, desde luego, no me voy a echar para atrás. Seguramente me presente.
-¿Qué va a contar a los gaditanos de la Semana Santa cacereña?
-La Unión de Cofradías, desde hace bastantes años, hace presentaciones de su semana de Pasión en otros sitios. Hemos estado en Sevilla, en Alcalá, en Zamora, en Castelo Branco, en Salamanca... Este año vamos a Cádiz y yo, además de hablar de las cofradías, voy a hablar de las excelencias de Cáceres y la provincia. Cádiz tiene una tradición muy grande, con más de 30 cofradías. Este acto no solo se hace para que la gente conozca nuestra Semana Santa, sino también para atraer turistas. La gente, cuando viene en Semana Santa a Cáceres, no lo hace exclusivamente para ver las procesiones. En relación a la Semana Santa, voy a destacar que lo más característico es el paso de las procesiones por la Ciudad Monumental y la diversidad de nuestra fiesta. No somos ni castellanos ni andaluces, somos cacereños. Nuestra Semana Santa tiene un estilo propio. Si la Semana Santa no tuviera la Ciudad Monumental, no tendría sentido. La Semana Santa forma parte del espíritu de la ciudad. Es algo nuestro. Forma parte de la esencia del pueblo de Cáceres.
-Ha participado en la redacción del 'dossier' con el que se espera conseguir la declaración de fiesta de interés turístico internacional para la Semana Santa.
-La Semana Santa de Cáceres se lo merece. Primero, porque hubo unanimidad de todos los grupos políticos para iniciar el expediente. Segundo, porque esta fiesta tiene una participación social de más de 15.000 cacereños. Y, en tercer lugar, porque la antigüedad de las cofradías y el entorno de la Ciudad Monumental hacen que la Semana Santa sea muy rica.
-¿Cómo vive la Semana Santa?
-La vivo muy intensamente. Salgo en diez procesiones, pero solo cargo en dos: en el Amparo y en la Vera Cruz. Hay otras dos en las que me toca estar organizando y en las seis restantes voy de representante de la Unión de Cofradías o de la cofradía del Nazareno. Son días de mucho jaleo y de mucho estrés.
-¿El momento más especial?
-La salida del Nazareno, a las cinco de la mañana. Me acuerdo, sobre todo, de la gente que no está. Recuerdo a mi abuelo y a mi padre, que ha cargado siempre con el Nazareno descalzo. Y me acuerdo también de los cientos de capuchones que antes ocupaban toda la calle Caleros. Las salidas de las procesiones, en general, son para mí los momentos más impresionantes.