Largas colas de ciudadanos devotos del Jesús Nazareno se formaron ayer durante toda la jornada en la iglesia de Santiago para cumplir con el besapié, una de las tradiciones religiosas más arraigadas en la ciudad.
Desde las ocho de la mañana y hasta las once de la noche, cuando estaba previsto el fin del solemne acto ante la talla esculpida en 1609 por Tomás de la Huerta, desfilaron por el templo miles de ciudadanos, más de 5.000 con seguridad.
A cada uno de ellos se le hizo entrega de una estampa con una oración elaborada por Luis Jiménez Pulido, hermano de la Cofradía y pregonero de la Semana Santa de este año (el pregón será el sábado 16 de marzo). En el anverso, una fotografía tomada por Juan María Rufo Jimeno.
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