martes, 16 de julio de 2013

LOS NUEVOS PIES DEL NAZARENO

La cofradía del Nazareno suele aprovechar el verano para realizar mejoras. Si el año pasado llevó a cabo la restauración de la capilla de Jesús Nazareno, situada en la iglesia de Santiago, esta vez ha decidido enviar al taller a su imagen titular. La talla del Nazareno, una de las más valiosas y veneradas de la ciudad, ha sido sometida durante seis días a una intervención que se ha centrado principalmente en mejorar el aspecto de sus pies.

La empresa cacereña 'Gótico Restauración' se ha encargado de realizar esta operación, cuyo presupuesto ha rondado los mil euros, según la información facilitada por Santos Benítez, mayordomo de la cofradía. El importe ha sido sufragado con donaciones de hermanos y cofrades cacereños, apostilla.
La restauración se ha focalizado, sobre todo, en el pie izquierdo, ya que era el que presentaba una imagen más deteriorada. Tiene su lógica. Se trata del pie que cada primer viernes de marzo besan miles de personas -cerca de 10.000, según los cálculos de la cofradía- durante el multitudinario besapié del Nazareno. La cita genera «un desgaste lógico en la policromía que cada cierto tiempo hay que restaurar», subraya la hermandad.

Además, en el pie derecho se ha arreglado una pequeña grieta que había en la madera. «Se ha procedido también a realizar un arreglo en la peana que sustenta la imagen, que mejorará la estabilidad de la misma en el desfile procesional», precisa la cofradía. La imagen del Nazareno recorre las calles del casco viejo en la madrugada del Jueves al Viernes Santo. También se ha aprovechado esta intervención para reponer la policromía que la imagen había perdido en las manos y el cuello. Y, además, se han cambiado las espinas dañadas de la corona por otras «que ya no se rompen», añade Benítez.

La talla del Nazareno está firmada por el escultor Tomás de la Huerta y fue adquirida por la cofradía en el año 1609 por 300 reales. Porta una cruz de carey que fue realizada en los talleres de Pedro Barrés, en Sevilla, en 1765. Los fieles pueden contemplar el nuevo aspecto de la imagen, ya que se encuentra expuesta al culto desde la semana pasada.

Durante el tiempo que ha durado la restauración, la cofradía también ha aprovechado para realizar una limpieza en la capilla. Hay que recordar que durante el mes de agosto de 2012 se ejecutó el arreglo de este espacio. Los trabajos se centraron en tapar las humedades que arrastraba el enclave y levantar un muro recubierto con estuco natural de color marrón. En esta ocasión, el coste de la intervención ascendió a 5.000 euros.

Prueba del arraigo que la talla del Nazareno tiene en la ciudad es el tiempo que hay esperar para poder sacarla a hombros cada Semana Santa. No puede hacerlo cualquiera. Es un derecho reservado a los hermanos de carga más veteranos, esos que suman más de 40 años de permanencia en la hermandad.

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