La talla del Nazareno, una de las más valiosas y queridas de la imaginería cacereña, ha regresado a su capilla, que acaba de ser restaurada. La imagen fue trasladada el jueves por la noche desde el altar principal de la iglesia de Santiago, el lugar donde ha permanecido desde el inicio de las obras, hasta su capilla habitual, situada en un lateral del templo. Los trabajos de rehabilitación comenzaron en agosto y han tenido como principal objetivo acabar con las humedades de la estancia. Para ello, se ha colocado una cámara de aire y, después, se ha levantado un muro que ha sido recubierto con estuco natural. El coste de la intervención ha rondado los 5.000 euros.
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